Miguel Cuchí Alfaro, ahora Subdirector Médico del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, experto en Sistemas de Información Asistencial, Gestión de Pacientes y Gestión Hospitalaria, con más de 20 años en puestos de Admisión y Documentación Clínica (hospitales 12 de Octubre, Móstoles y Ramón y Cajal) y Gestión hospitalaria (hospitales Ramón y Cajal y Puerta de Hierro) y auditor de hospitales en el Servicio Madrileño de Salud. Mi trayectoria se ha centrado en crear estructura sólida y fiable en sistemas de información e implementar iniciativas únicas junto a profesionales de diferentes disciplinas.
Experiencia y profesionalidad
¿Los datos clínicos para determinar su calidad se supervisan?.
la base de cualquier sistema de información son los datos. Tener datos no garantiza disponer de un buen sistema de información. En mi experiencia la preparación previa de los datos brutos es el esfuerzo más importante y que consume mayor tiempo para confeccionar un sistema de información realmente útil, si lo que queremos es obtener respuestas que nos reflejen la realidad de nuestro centro, comunidad autónoma o país.
Son pocas las instituciones que llevan a cabo filtros de calidad de los datos, la falta de medios y la “urgencia de disponer del dato” impiden realizarla. En la actualidad hay tendencia a conseguir el dato como objeto deseado de inmediato. La inteligencia artificial es la gran esperanza de los profesionales que nos dedicamos a los sistemas de información ya que nos va a permitir obtener un dato de calidad y fiable, al poder depurar los datos que artefactan el resultado por su registro inadecuado o por la incoherencia del mismo.
¿Podemos ahorrar, reducir coste en la gestión sanitaria?
Gestionar no es gastar más o manejar un presupuesto, es hacer uso útil de los recursos que se disponen para obtener un fin, que es mejorar la atención y prevención sanitaria del ciudadano. En el contexto económico actual y de la situación que viene en el ámbito de la gestión es necesario reducir costes, para ello debemos desarrollar la información que dé respuesta objetiva, basada en la evidencia del dato y actuar en consecuencia. La tendencia que se empieza a ver es la necesidad de colaboración empresarial en el desarrollo de tecnologías o iniciativas con los centros públicos para que ambas partes vean su futuro en positivo: disponer de la mejor tecnología contrastada para la empresa y sin coste para el centro público. Un ejemplo claro es el Hospital Karolinska.
¿La situación actual puede ayudar a ser palanca de innovación para el cambio?
Debe de ser. En situaciones difíciles se produce un impulso creativo – en España hay muchísimo talento y creatividad- que debemos aprovechar para canalizar en iniciativas vanguardistas en todos los campos. Si esperamos a que la pandemia pase para volver a hacer lo mismo, fracasaremos, es el momento ideal para transformar el modelo para que se ajuste a las necesidades reales y que los profesionales se vean incentivados y reconocidos como deben.
¿Qué le gustaría tener en estos momentos, más cabeza fría, más profesionales, más equipamiento?
Son todos complementarios, debe existir un equilibrio entre todos ellos para alcanzar el éxito ante la situación actual. Sin reflexión no se consigue nada duradero, sin equipamiento perderemos a los profesionales y sin profesionales el sistema no tiene razón de ser.
El papel del profesional en esta pandemia es heroico en el sentido de estar volcándose, dándolo todo para que esta situación tenga un final positivo: que exista un tratamiento adecuado, minimizar las secuelas y prevenir nuevas infecciones mediante las vacunas.
El equipamiento de protección es básico, como se ha visto, y debemos encaminarnos a poder abastecer a nuestro país de la industria necesaria para el consumo de emergencia (transformación que decíamos antes). La logística de distribución equidistante del material. El impulso de la investigación de forma adecuada y certera, en proyectos de interés nacional. En este campo es vital el desarrollo de la inteligencia artificial por la reducción de costes que puede suponer en el campo de la investigación.
Y, lo más importante, sentido común y sentido de servicio a al sociedad para implementar todo lo anterior.
¿Qué cambiaría para mejorar la gestión sanitaria?
Sin duda, creo en la capacidad de los profesionales que trabajan en ella, por lo que lo más importante sería dejarles trabajar con las herramientas que precisan. El gestor debe ser más un coach que permita al profesional desarrollar toda su capacidad y menos político con objetivos cortoplacistas. La gestión es un largo camino que se recorre mano a mano y con la confianza de ir a por un objetivo común, sin escatimar esfuerzos. Cuando te otorgan esa confianza puedes conseguir cualquier objetivo.
Esencias 5.0
Cibex.blue I+D+i