Estamos asumiendo que la analítica, el informe de la RM, o la decisión del médico puede estar sustentada por el asesoramiento de la inteligencia artificial, asumiendo como un hecho divino con resignación pagana sin discusión, y nos dejamos llevar por un entorno que se apodera de nuestras vidas y que nos afecta a todos; profesionales, los pacientes, y familiares. Es un hecho que va más allá de nuestro entendimiento, poniéndonos en las manos de Dios, del destino o de los profesionales.
Pero hay un cuarto en discordia “ o de la inteligencia artificial “
Las empresas como la nuestra, que nos dedicamos al desarrollo de sistemas clínicos, gestión sanitaria, formación, etc. basados en Inteligencia artificial, big data y blockchain debemos ser autocríticos, armarnos de conocimiento, de una gran dosis de pedagogía y buenas dotes comunicación.
“No tengo claro que queramos saber: vivimos mejor en nuestra zona de confort arropados por la manta de la ignorancia.”
Hay un universo aún por desarrollar de forma conjunta: tecnólogos, clínicos, gestores, pacientes, y ¡ por qué no ! sacerdotes ( de todas las religiones ) tienen una oportunidad para asentar los pilares de la nueva clínica, no de escenarios de reinos de miedos a la pérdida del control; tenemos una oportunidad para desarrollar nuestras propias guías de inteligencia artificial basadas en la guías/vías de la práctica clínica diaria. Es una oportunidad para que las sociedades clínicas y científicas española o de los reinos que aquí convivan junto con centros de investigación, universidades, instituciones, y empresas abordemos un nuevo futuro que la sociedad demanda.
Pero para ello tenemos que certificar clínicamente la inteligencia artificial, crear la profesión de entrenadores de sistemas de inteligencia artificial, desarrollar nuevas normativas, etc..
Pero mientras tanto, estoy mirando el informe que hemos explotado de millones de datos basado en algoritmos de redes neuronales, hemos creado un sistema que aprende solo y se corrige solo y es capaz de darme la información en tiempo real y un predictivo de quién vive, quién muere y qué enfermedad voy a desarrollar los próximos 5 años……..
Estoy convencido que vendrá alguien y nos iluminara con su sabiduría y la aceptaremos como dogma de fe.